El humo del cigarro me ciega solo unos instantes y te pierdo_
recuerdo haberte visto sonreír tantas veces_
y hoy, una de tantas, no me sonríes a mi_
El lugar se hace pequeño, mis movimientos son lentos y torpes_
de lado a lado, golpes y más golpes, consigo escapar_
la noche esta oscura, huele a alcohol añejo ¿será mi ropa?_
Ya no brillas como antes; el frió se hace tedioso, y tu no tiemblas_
el humo de un cigarrillo calienta mis pulmones, mientras las estrellas giran al igual que todo a mi alrededor_
me llevas de la mano, estas helada… como nunca estas helada_
Una pequeña pieza como la noche esta oscura. Estas tan cerca, que con un suspiro me trago tu respiración_
hace tanto que no te sentía; un abrazo y te acaricio… tus ojos vuelven a brillar_
Me emborracharía una y mil veces por ver tus ojos como la ultima vez brillar_
Tedioso ebrio el que llora en tu hombro… llora por ti, llora por él; nunca entenderé tanta explicación_
intoxicado entre alcohol y recuerdos… excusas baratas y fantasmas que no puedo dejar escapar_
solo queda la duda… ¿lo que vi en tus ojos fue verdad o tan solo un reflejo de los míos?
Nos paramos silenciosos, no recuerdo cuanto dormí_
lunes, 29 de diciembre de 2008
[... Romantico Otoño?...]
Puedo oírte gritar,
puedo oírte gimiendo,
cada noche al dormir,
te siento oler a otro,
cada noche te siento distinta_ fría,
cada noche es otro recuerdo,
cada noche es uno que perdí,
cada noche una de tantas de las que te tuve entre mis brazos,
y hoy solo estas en la cama de otro.
Hoy soy de piedra,
frió como tu adiós,
frió como tu mirada o tú ultimo beso,
frió como mis labios en los labios de otra
que no eres tú porque así lo decidiste,
frió como este otoño_ que alguna vez fue de ambos.
El viento sopla fuerte,
y por mi ventana ingresan sombras que no quiero ver,
seres que no quiero recordar,
imágenes que me matan por dentro,
porque eres tu con otro,
porque soy yo con ellas,
porque son todos ellos que me condenan_
por desear y no amar y te culpo yo porque te amo_
Y camino por este otoño_
pisando con fuerzas las hojas secas,
recordando instantes y otros momentos,
y camino solo por el pasto mojado,
recordando aromas como tu cuerpo,
inciensos como en tu pieza
y camino abrigado ocultándome del frió,
porque ya no tengo tus abrazos para no sentirlo_
puedo oírte gimiendo,
cada noche al dormir,
te siento oler a otro,
cada noche te siento distinta_ fría,
cada noche es otro recuerdo,
cada noche es uno que perdí,
cada noche una de tantas de las que te tuve entre mis brazos,
y hoy solo estas en la cama de otro.
Hoy soy de piedra,
frió como tu adiós,
frió como tu mirada o tú ultimo beso,
frió como mis labios en los labios de otra
que no eres tú porque así lo decidiste,
frió como este otoño_ que alguna vez fue de ambos.
El viento sopla fuerte,
y por mi ventana ingresan sombras que no quiero ver,
seres que no quiero recordar,
imágenes que me matan por dentro,
porque eres tu con otro,
porque soy yo con ellas,
porque son todos ellos que me condenan_
por desear y no amar y te culpo yo porque te amo_
Y camino por este otoño_
pisando con fuerzas las hojas secas,
recordando instantes y otros momentos,
y camino solo por el pasto mojado,
recordando aromas como tu cuerpo,
inciensos como en tu pieza
y camino abrigado ocultándome del frió,
porque ya no tengo tus abrazos para no sentirlo_
[...¿Estuvo Bien?...]
Nos aproximábamos al lugar de siempre; el cielo era el mismo, el aire el mismo, su rostro era el mismo, pero mis pensamientos habían cambiado; ella lo sabia, por eso su corazón se comprimía ante la angustia de mi mirada, sus ojos miraban directamente mi caminar, me aproximaba lentamente.
El sol, mudo testigo de mis pensamientos, se entraba lentamente a mis espaldas, mi sombra se alargaba lentamente por el pavimento, como queriendo escapar de mí, pero era demasiado tarde, ya había tocado sus pies.
Frente a frente los dos; el mundo quedo en silencio, haciéndose cómplice de este juego. Me miro directo a los ojos, note que estaban vidriosos (siempre e odiado ese sexto sentido en la mujer), no sabia si besarla o no, si hablar o no, si huir de hay o terminar con todo esto, mire al suelo y me tome la cabeza, levante la mirada y olvide todas las palabras que había unido para hablar con ella, la mire, hice un gesto de dolor y angustia, no tenia palabras y eso ella lo sabia.
Al ver mis torpes movimientos y mi tonto tartamudear, ella me tomo entre sus brazos y diciéndome te quiero, me beso... como nunca me beso y soltándome apresurada me dijo adiós y se fue corriendo.
Me quede hay parado por horas pensando si ¿estuvo bien?, ¿ o no?
El sol, mudo testigo de mis pensamientos, se entraba lentamente a mis espaldas, mi sombra se alargaba lentamente por el pavimento, como queriendo escapar de mí, pero era demasiado tarde, ya había tocado sus pies.
Frente a frente los dos; el mundo quedo en silencio, haciéndose cómplice de este juego. Me miro directo a los ojos, note que estaban vidriosos (siempre e odiado ese sexto sentido en la mujer), no sabia si besarla o no, si hablar o no, si huir de hay o terminar con todo esto, mire al suelo y me tome la cabeza, levante la mirada y olvide todas las palabras que había unido para hablar con ella, la mire, hice un gesto de dolor y angustia, no tenia palabras y eso ella lo sabia.
Al ver mis torpes movimientos y mi tonto tartamudear, ella me tomo entre sus brazos y diciéndome te quiero, me beso... como nunca me beso y soltándome apresurada me dijo adiós y se fue corriendo.
Me quede hay parado por horas pensando si ¿estuvo bien?, ¿ o no?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)